La cosa está que arde

Mejor dicho que nunca, la cosa está que arde, y es que, fuego se vio en los dormitorios masculinos de Slytherin. Al parecer, ligar no es tan bueno como lo pintan y más cuando te encuentras con psicópatas que te destrozan el dormitorio solo porque te ven dormir en brazos de otras. Y sino, que se lo digan a Thomas Slevenfort. Sí, uno de nuestros chicos de moda.
Lo que parecía un placentero sueño se le convirtió en una pesadilla cuando al llegar a su cuarto se lo encontró incendiado y destrozado. Y es que, corren rumores de que Annie no pudo soportar ver como la viperina lengua de Katherine y los brazos de la chica estaban tan cerca del maromo.
Pero no todo le salió tan mal a la chica porque, seamos sinceros, el beso de despedida de Annie justo antes de irse fue de infarto. Que se lo digan a Thomas quien seguro que aún le está dando vueltas porque se quedó con cara de quiero más y eso que se ha visto por ahí que está demasiado pegado a Katherine. ¿Sabrá la chica de la lengua larga que su novio no es más que un chulo de playa con ganas de mojar bragas y no solo las suyas?

Y como no, seguimos en torno a este chico y a su novia. Y es que Katherine con su intento de poner celoso al misterioso Slevenfort en la fiesta de la Sala de los Menesteres ¡ha roto una pareja! Sí. Al parecer la prefecta de Gryffindor, Evangeline Wood, no ha podido soportar saber que la lengua de la chica pasó por el cuerpo de Spellman y claro, lo ha dejado con él. Pero ¿será que no lo quería demasiado? Porque al parecer ha sido dejarlo e ir a ver si la caña de pescar no estaba demasiado rota. ¿Y quién ha sido su pesca? Pues no es otro que el propio Slevenfort quien parecía querer darle un buen postre a la chica aunque se quedaron ambos con las ganas. ¡Que dulce eso de ser Slytherin!

Pero como no todo iba a correr entre los Slytherin, nuestra otra casa de moda, Ravenclaw, ha tenido alboroto, y del bueno porque Mike, sí nuestro grandísimo Norton, el que todo lo que toca lo convierte en piedra (hasta a sí mismo), ha tenido reconciliación con su novia del pasado, ex muerta o ex perdida. Al parecer, fue terminar la fiesta de la Sala de los Menesteres y siguió de fiesta en su Sala Común. ¿Cómo lo sabemos? Tenemos ojos en todos lados. Rachel le siguió y pasó lo que tenía que pasar. ¿Qué más daba tener novia? Mike se lió con la chica y disfrutó tanto con sus besos que se la llevó a la cama. Que pasara allí no es algo que podamos desvelar pero con tantos sentimientos y tantas hormonas en el aire... lo dejamos a vuestra imaginación. Y es que no pudo esperar a decirle a Megan un "te dejo que me pone otra" para besar los labios de la que un día fuera su novia. ¡¡Ay, Mike, mira que dijimos que jugar con los sentimientos estaba mal!! Y el Karma te lo ha pagado ¿verdad, hombre de piedra?

Y como no todo es amor y paz, aunque la paz se note relativa, hablemos de dos machos alfas, o de un macho y medio. Al parecer magdaleno, como conocen a Eriol Clow por el colegio, quiso ir de gallito por la escuela tras la fiesta. Y es que, si una chica te rechaza dos veces ya se sabe, se hacen locuras. ¡Triste, Eriol, muy triste!
Aprovechó las novedosas noticias sobre los Norton para mostrar que malo se había vuelto y se puso a insultar por los cuatro costados. Mucha lengua pero poco músculo. Aunque más que lenguas, lo que vimos salir de su boca fueran babosas. Y es que, cuando de hechizar se trata, las Gryffindor saben darlo todo, que se lo digan a Blair Jensen, prefecta de la casa.
El chico se metió en camisa de once varas y acabó siendo retado en un duelo en el que, con un poco de suerte terminó vivo. O más que suerte digamos que una varita algo incomprendida la de Mike Norton, quien fue su contrincante. ¡Vaya duelo más desastre! A ver si dejamos de menear tanto la varita corporal y aprendemos a coger la de madera.
Pero claro, el chico no tenía bastante con quedar un poco mal parado y salvado por la extraña Janet Crakin que tuvo que meterse con la solitaria, quien le dejó bien claras las cosas en un cara a cara en el que el prefecto quedó un poco tocado. Esta Janet si que sabe dar donde duele. ¡Si es que estos Hufflepuff no aprenden!

Hablando de todo un poco, ¿alguien sabe decir algo de ,la pelosraros de Janet? Sabemos que tiene algo de amistad con Katherine, ya que se las ha visto hablando el día de la fiesta y que ha salvado dos veces a Eriol, aunque hoy no ha tenido problema en destrozarle los ánimos ni de amenazarlo, al igual que hizo con Mike. Los rumores asocian a ella palabras como sangre, tabaco, memoria fotográfica, fotofobia y trastornos obsesivos compulsivos. ¿Que hace una persona así en el castillo? ¿A donde tenemos pensado llegar con esto?

Y bueno, ya que mencionamos a la señorita Jensen porque no hablar de su extraño gusto porque, aguantar que un tío te trate como mierda solo por ser una sangre sucia, tiene méritos. Sí, Miguel Brown, quien fuese la primera semana prefecto de Slytherin, parece sentir repulsión por la chica pero una repulsión que cuando le interesa convierte en pasión porque se les ha visto demasiado acaramelados y con cruces de mirada muy provocativos entre ellos. Parece ser que se desean y se gustan pero Brown no está dispuesto a manchar su reputación saliendo con una sangre sucia ¿o más bien no está dispuesto a perder a su número de seguidoras? Porque no tuvo tanta repulsión a principio de curso de probar repetidas veces los labios de una Ravenclaw de cuyo nombre no nos acordamos. Y es que el chico levanta pasiones y se encierra en el aula vacía con Charlie Moonblood con quien no sabemos de que hablaría... ¡Ay, pillín! Las quieres a todas para ti.